martes, 4 de agosto de 2009

viernes, 19 de junio de 2009

Uno de Schwitters

Perhaps strange

The world is full of good trains
The passengers are cows
and milk and butter.
And cheese and lovely marmalade,
and bulls and horses,
and cocks and hens.
The cow is mother to the milk,
and grandma both to cheese and butter.
The cheese is cousin to the marmalade.
The horse is cousin to the cock
The hen lays eggs.
The egg is cousin to the cheese and butter,
The son and daughter of the milk.
Isn't it strange?
It is.

miércoles, 10 de junio de 2009

Cantar más que hablar: Hugo Ball










Según Hans Richter: ''Ball, por razones de consciencia, se convirtió en el catalizador que fusionó todos los elementos a su alrededor, y fueron estos lo que luego fundaron el dadaísmo''. Después de decepcionar a las milicias de su país, Ball llegó a Zurich desilucionado de la guerra: ''La guerra está fundada en un error inmenso, los hombres han sido confundidos con máquinas''. En esta ciudad, Ball decidió montar un club nocturno donde todos pudieran pegar sus ''mamarrachos'' en la pared. Así fue que comenzó el Cabaret Voltaire al lado de Emmy Hernnings (su mujer, bailarina y poeta), Tristan Tzara y otros más. ''Así el cinco de febrero, dice Hugo, teníamos el cabaret. La señora Hernnings y la señora Leconte cantaban en francés y en danés. Tristan Tzara recitaba poesía rumana. Una orquesta de balalaika tocaba maravillosas canciones folklóricas''.


Para Ball el canto era más importante que la palabra. Había que retornar a lo primitivo, ir a la más profunda ''alquimia de las palabras''. De este pensamiento resultan los primeros inventos de la poesía sonora dadaísta. A continuación, Karawane, uno de los primeros poemas en presentarse en el Cabaret:









martes, 9 de junio de 2009

El ombligo del mundo

''En esta casa se estrenó el 5 de febrero de 1916 el Cabaret Voltaire,
con el que se fundó el dadaísmo''





Había que comenzar por algo y, aunque pueda que la versión de profesor españolete del video no sea la mejor, creo que es muy explicativo, ''generalizante''. Pero el dadá fue mucho más que eso. Pura subversión chaplinesca. Revelación y revolución contra las máquinas que Marinetti tanto había soñado. O mejor: usarlas de otro modo. Mamarrachos. Como se diría en Colombia de manera popular: ''mamadera de gallo''. No había trabajo ni comida. ¿Qué más quedaba, sino burlarse entre lágrimas de todo lo que estaba pasando?
Según un libro que recomiendo mucho de Hans Richter (otro dadaísta), Dada: arte y antiarte, todo fue de los más natural y quien realmente comenzó con toda la pavada fue Hugo Ball y no exactamente el Tristan Tzara que todos conocemos. Sí, el hombre calmado y monógamo que sale disfrazado de una especie de astro-hombre mientras recita Karawane, uno de sus poemas sonoros más conocidos. ¿De dónde salió el nombre de dadá? Se pensaría que estos tipos duraron eones pensándolo mientras bebían café con desespero, pero no fue así: en algún momento buscaron en un diccionario francés una palabra ridícula, pueril y encontraron dadá, que es simplemente un balbuceo infantil. No se les podría pedir un origen más anti-origen. Dadá. El arte anti-arte que buscaba desmontar el sueño burgués romántico y enfrentarse con la vida:''El arte en la vida y la vida en el arte''